Se puede comprobar que la ciudad crece de forma
constante pero que se dispara especialmente a partir del 2018, esto se podría
deber fundamentalmente a varios factores:
Si bien ambas son crecientes es especialmente mucho
mayor en la mujer, que suele coincidir con familias monoparentales en las que
ellas vienen con sus hijos buscando alternativas ante situaciones desesperadas.
Fundamentalmente este incremento se debe en gran parte
al segundo caso de incremento de población inmigrante.
Es especialmente a partir del 2019 cuando se
incrementa significativamente. En la mayoría de los hombres, vienen solos,
dejando atrás a su familia y sin embargo la mujer suele venir acompañada de sus
hijos, dejando atrás a su pareja, bien por estar en diferentes estados como viuda,
divorciada o ser madre soltera. En lo menos de los casos, suele dejar a su
pareja en su país de origen, pues este trabaja, en el mismo, y viene ella para
aportar a la unidad familiar y para ello se trae a sus hijos.
A pesar de la
pandemia del año 2020 el incremento es superior al del año 2019 (2,25 %) y pasa
a ser el 2,50 %.
Esto hace esperar que la crisis del COVID-19 haga que
el mismo pueda superar en 2021 ese incremento y puede llegar a un incremento de
hasta un 2,75 % si sigue esta evolución.
Eso lo que crea es un mayor conflicto y agravio
social, que ya es preocupante y dramático.
Eso favorece el notable incremento de las familias
monoparentales, especialmente de la mujer extranjera con menores, población que
es objeto de la exclusión social.
1.2 - ESTUDIO POBLACIONAL POR BARRIOS DE
ZARAGOZA.
Si bien para una mirada global, el apartado anterior
muestra una realidad generalizada, es preciso desmenuzarlo por los diferentes
barrios.
Se adjunta tablas y gráficas a continuación.
Gráfica 4: Distribución de la población (nº de
habitantes) por los diferentes barrios.
Si bien, se puede observar que poblacionalmente, no es
uno de los barrios más densamente poblados, destacando las Delicias como el más
poblado, se encuentra dentro de los más poblados.
Ahora en el siguiente apartado de este estudio vamos a
centrarnos en el mismo para realizar un estudio mucho más centrado en el mismo
y detallando no sólo las características sino el trabajo de la Asociación
dentro
2 EL BARRIO DE LAS FUENTES. ANALISIS
GLOBAL
El barrio de las Fuentes
densamente poblado con 42.960 habitantes (un 4,05 % de la población total de
Aragón) y con un 17,7 % de la misma de origen extranjero. .
Se trata de un barrio que agrupa
varias zonas con diferente origen en una posición de centralidad relativa
respecto a la ciudad. Desde inicios del siglo XXI, Delicias comparte la
dinámica de esos barrios donde la población inmigrada1 desde otros países ha compensado la caída demográfica
y un mayor envejecimiento demográfico..
El
ideal de ciudad contemporánea gira en torno a la producción de
plusvalor, socavando la garantía de derechos fundamentales y mermando la
capacidad de la administración frente a sus responsabilidades, así como su
legitimidad y generando importantes conflictos sociales.
Una encrucijada que no tiene fácil
desenlace cuando las políticas públicas hacen suyo el objetivo de explotar los
recursos en los que se centra el modelo de acumulación contemporáneo:
sobreexplotación del territorio y la vivienda, precariedad del empleo y
privatización de los servicios públicos.
La distribución espacial del barrio en
varias áreas diferenciadas o “sub-barrios”. Su espacio central contiene bloques
de cuatro plantas sin planificación urbanística. Esa zona densificada es el
corazón funcional del barrio y presenta la mayor concentración de población de
origen extranjero. Siendo esta el área más pobre de la ciudad; aunque no la más
“conflictiva” en términos de convivencia, percepción de calidad de vida o
inseguridad.
Sumando densidad de población, índice
de pobreza y multietnificación, el término periferia interior resume una
visión urbanística de la desigualdad: designando aquellos espacios,
anteriormente periféricos, que quedan atrapados dentro de la trama urbana,
alejados del desarrollo del resto de la ciudad.
Otra clave de nuestro marco de
análisis es la concentración desigual de los efectos de la crisis en los
barrios vulnerados y que se mide con el índice de entropía.
El Índice de entropía se
utiliza para medir distribuciones desiguales de grupos de población en un área
geográfica (en este caso distritos). El índice varía de 0 (cuando el distrito
tiene la misma composición grupal) a 1 (cuando existe una equitatividad o
diversidad perfecta de los grupos (en este caso de las diferentes
nacionalidades).
En Las Fuentes, el índice
de entropía es de 0,29, lo que supone un mayor número de nacionalidades
residentes que en la mayoría de los distritos, y se encuentra por encima de la
media del conjunto de Zaragoza (0,20).
El 36,80 % de los hogares
de Las Fuentes está compuesto por una sola persona. De estos, 3.210 son mayores de 65 años y 820, a su vez, lo
son de 85 o más años. El porcentaje de hogares de este distrito con mayores que
viven solos es algo más alto que el porcentaje total de hogares respecto a
Zaragoza.
Si tenemos en cuenta que
en 2013 el 31,45% de los hogares de Las Fuentes estaba compuesto por una sola
persona.
Es destacable el
incremento en siete años de un incremento de un 5,35 % de familias
monoparentales y un envejecimiento importante, que en muchos casos son
dependientes favoreciendo una potencial exclusión social.
Gráfica 5: Porcentajes de
familias monoparentales de hombres (sin cargas familiares)
Se puede observar un claro
descenso de los mismos hasta el año 2018. Se puede suponer que corresponde a
personas de edad que van falleciendo. El repunte desde el 2018 muestra
claramente el incremento de personas de otros países que vienen y que repunta ostensiblemente.
Coincide con el movimiento
migratorio. Si bien son personas potencialmente en riesgo de exclusividad
social, pueden sufrirla menos, pues tienen más facilidades para encontrar
trabajo, pues no traen cargas familiares, aunque ese trabajo sea extremadamente
precario.
Se puede comprobar que el
tanto por ciento de esas familias solo alcanza el 8,60 % de los mismos, frente
al de las mujeres, normalmente con cargas y mucha mayor dificultad de encontrar
empleo, lo que conlleva una segura exclusión social, un 29,60 % (gráfica 6).
Gráfica 6: Porcentajes de
familias monoparentales de mujeres (con cargas familiares).
Esta gráfica muestra
claramente un cuadro preocupante, por un lado el incremento de mujeres mayores,
con alta dependencia y que son riesgo de exclusividad social y que a partir del
2018 comienza a descender, un indicativo claro de varios factores:
a)
Fundamentalmente fallecimientos.
b) Desplazamientos de mujeres
buscando posibilidades que no encuentran aquí o bien a sus lugares de origen en
otros casos.
En paralelo al análisis del conflicto
de segundo nivel, un discurso específico sobre la pobreza y su culturalización
se repite entre los actores asociativos observados. Al hablar de la pobreza en
el barrio asociándola a los vecinos de origen extranjero, el asociacionismo
vecinal y las entidades asistenciales comparten un retrato y un relato común.
Se lleva años peleando, desde la
Asociación para atraer recursos públicos. Las rentas bajas de algunas secciones
censales y el volumen de vecinos inmigrados son argumentos para reorientar las
políticas públicas hacia una actuación integral que dote de recursos
extraordinarios al mismo.
Se espera que se compense los déficits
de rentas y el presunto “factor de riesgo” que implica la diversidad cultural.
Y de ahí la apelación a un proceso comunitario en marcha que, priorice las
necesidades desde abajo hacia arriba.
Por nuestra parte como entidad
asistencial hacemos referencia a la renta media de las familias y de ahí la
población de origen extranjero sea un importante de nuestras acciones
asistenciales y se concentre en las viviendas más degradadas urbanísticamente
(por ser las más accesibles a su renta), si bien dichas viviendas siguen
dispersas por el distrito, en conglomerados que se corresponden con distintas
fases históricas de su construcción.
Lo recién descrito no parece concordar
con la idea de una “almendra central” que concentra pobreza, población migrante
y degradación urbanística. No es así y
es preciso aclarar ese punto , pues además de la “almendra central”
existen varios nódulos vinculados a la
antigüedad del parque de viviendas, las tasas de paro y a la ausencia de
rehabilitación arquitectónica sistemática.
Este análisis de la situación en el barrio de las Fuentes arroja
algunas conclusiones extrapolables a otros barrios “multiculturales” en el
contexto económico actual, pues los conflictos observados no requieren de la
concurrencia de planes integrales ni de procesos comunitarios: las tensiones
entre actores asistenciales se incrementan por las políticas de austeridad y se
focalizan en las posiciones de “competencia y jerarquía” o “colaboración y
poliarquía” entre estas entidades.
A) En
primer lugar, porque una parte de las AAVV han pasado de perseguir objetivos de
transformación social a prestar servicios como entidades “delegadas” de la
administración pública. Su pasado como núcleo vertebrador de los barrios les
confiere una ascendencia sobre los mismos, pero su legitimidad como portavoces
vecinales se ha visto superada en el reemplazo de sus funciones políticas por
las asistenciales. Las AAVV que han evitado este riesgo mantienen su capacidad
de interlocución legítima en favor del vecindario de cada barrio.
B) En
segundo lugar, endeudados y limitados por las políticas de austeridad, los
ayuntamientos no siempre lideran las políticas sociales de los barrios, sino
que actúan como uno más de los actores concurrentes, sea por la ausencia de
enfoque comunitario en sus servicios (no sólo sociales), sea por la
sectorialización de sus intervenciones, a veces descoordinadas.
C) En
tercer lugar, debido a estas mismas políticas, los diferentes niveles
administrativos del estado ya no cubren suficientemente la financiación de las
entidades asistenciales, muchas de ellas procedentes históricamente de
iniciativas emancipadoras. Esto ha facilitado el acceso a estos barrios para la
nueva filantropía de grandes empresas y asociaciones asistenciales de ámbito
supralocal. Estando éstas orientadas a una gestión subordinada del Estado del
Bienestar, ajena a las políticas redistributivas promovidas antaño por el
asociacionismo vecinal.
Ante estas tensiones, los discursos
culturalistas y la brecha entre los fines declarados (mejora de la convivencia)
y latentes (realidades de territorios abandonados por el agravamiento de la
situación económica) de la intervención favorecen la segregación simbólica de
ciertas zonas.
Este es un claro ejemplo del Barrio de
Las Fuentes de Zaragoza. Esta mutación real, de “barrio obrero” a “barrio pobre
y/o multicultural”, abre espacios a la iniciativa de nuevos actores políticos y
sociales que incrementa la conflictividad del problema.
En este contexto, y desde una
perspectiva crítica del Trabajo Social , se constatan dos procesos paralelos.
Por un lado, el discurso mediático ha consolidado la imagen de los barrios
obreros como zonas “en proceso de degradación” y, por otro lado, durante la
última década un número creciente de entidades asistenciales se han desplegado
en estos mismos territorios. Entre estas entidades y las asentadas tradicionalmente
en estos distritos han surgido dinámicas de colaboración (un ejemplo actual
como puede ser la Red Lafu).
Si realizamos un estudio
comparativo de la renta media por persona distribuida por barrios nos sale la
siguiente tabla:
Gráfica 7: Distribución de rentas
medias/año persona distribuidas por barrios y distritos de Zaragoza.
Si la media de toda la capital es
de 11.569,04 euros/año, la menor corresponde al Barrio de las Fuentes con una
renta media de 9.449,83 euros/año y persona.
Eso es la demostración que la
crisis haya incidido con especial virulencia en el mismo barrio, haciendo que
sea un verdadero problema social de exclusión social, aunque no se refleje en
su conflictividad social, pues es uno de los barrios con menos conflictividad,
al menos por el momento y gracias, a las actuaciones de las diferentes
asociaciones que colaboran para solventar esta dramática situación.
Es importante destacar que la
diferencia de renta entre el barrio con mayor renta anual y persona, el Centro
(17.389,10 euros) es de 7.939,27 euros/persona y año y con respecto a la media
de toda Zaragoza (11.569,04 euros /persona y año) de 1.919,21 euros /persona y
año).
Si tenemos en cuenta que el
umbral de pobreza de la persona/año se encuentra en 9.009 euros/persona y año
nos encontramos con un barrio que está rayando el umbral de pobreza de su
población, más de 42.000 personas a la escasa diferencia de 490,83 euros
/persona y año.
Una muestra de un barrio
extremadamente envejecido y la población que se encuentra en edad activa con un
claro riesgo de pobreza, lo que supone un verdadero problema humano, social de
magnitudes impensables.
Para observar la verdadera
magnitud del problema basta observar y analizar la siguiente tabla y su
correspondiente gráfica.
Gráfica 8: Distribución de
personas por edades (2020)
del Barrio de las Fuentes.
Teniendo en cuenta que un 25,80 % son personas no activas, mayores de 65 años, y un 16,10% menores, sin posibilidad de trabajar. Hay que incidir que el 11,6 % de los mismos son menores de 15 años y que la franja de personas menores de 25 años y a los que el paro y la crisis está afectando especialmente duro, más por esta pandemia y supone un 21,2 % de los mismos se puede ver la verdadera gravedad del mismo.
No se debe olvidar las personas residentes en el mismo y que vienen de otros países. Una situación de extrema gravedad que incide directamente en los menores, pues los tutores de los mismos se ven imposibilitados.
De ahí nuestro compromiso con los mismos con nuestro programa “DESAYUNANDO” que apoya a los distintos colegios de ese barrio, para asistir a esa parte tan débil de
3 ACTUACIONES DIRECTAS SOBRE LAS FAMILIAS
AFECTADAS.
Antes de centrarnos en las
actividades directas de la Asociación , familias y personas a las que a beneficiados
se debe aclarar la media de personas por vivienda que viven dependiendo de la
zona en la que residan.
En Za ragoza por media viven 2,74
personas, se entienden que suelen ser familias con un hijo normalmente, a lo
sumo dos.
En la actualidad pueden ser
unidades familiares o unidades de convivencia.
En la tabla que se anexa a
continuación se detalla la media de personas que viven por vivienda.
Gráfica 9: Número de personas por
vivienda. Distribución según diferentes barrios de Zaragoza
Al mirar la tabla salta a la
vista que es el barrio de las Fuentes en donde es mucho mayor que en el resto (3,21). Eso quiere decir que una parte importante de ellas son cuatro miembros
o más por familia.
Tenemos que tener en cuenta que
son las personas que proceden de otros países los que poseen un mayor índice de
natalidad frente a los españoles y no debemos olvidar que más de un 17 % del
mismo son extranjeros y es una clara evidencia y constatación de ser familias
monoparentales de mujeres con sus hijos.
Ese dato nos sirve para calcular
al número de personas que ayuda nuestra Asociación pues los números absolutos
que se manejan suelen ser el número de familias.
Para calcular, a lo bajo a las
personas atendidas, entonces deberemos multiplicar el número de familias por 4.
Si contamos esos datos podemos
afirmar que se han ayudado en cifras absolutas al:
14,59 % del Barrio de Las
Fuentes, y lo que representa el 0,90% de la población de la ciudad de Zaragoza
y el 0,62% de la población aragonesa.
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