Por una Carta de Derechos del Ciudadano Vulnerable en España.
Solicitar a la ONU la designación de un Día Mundial del Ciudadano Vulnerable.
Las cifras en España sobre la pobreza son aterradoras: se calcula que la pobreza severa podría llegar a 5,1 millones de españoles.
La última encuesta de FUNCAS sobre el coronavirus, publicada a finales de enero de 2021, revela que más de un tercio de los españoles (36 %) ha visto cómo la situación económica de su hogar ha empeorado desde el inicio de la pandemia y tres cuartas partes de los que afirman haber ido a peor creen que no mejorarán (40 %) o que su situación empeorará (36 %) hasta el verano.
Otro dato que evidencia la gravedad del problema lo aportan desde el Banco de Alimentos, que cerró el 2020 con récord histórico de personas atendidas en un año en el que se ha vivido, afirman, la peor crisis alimentaria desde el inicio de su actividad hace 25 años.
Según han indicado, desde el mes de marzo de 2020, la demanda de ayuda creció más de un 40 % y en el 2021 ha arrancado con más de 186.000 personas en la Comunidad de Madrid, a quienes suministran alimentos. Asimismo, es necesario diversificar la ayuda, medicamentos, ropa, asesoramiento laboral. etc.
Con el COVID el primer recurso que se ofreció fue el de los alimentos, pero con el paso de los meses y una situación de pobreza ya enquistada, se tienen que actualizar las redes de apoyo para proporcionar otros tipos de ayuda.
A la crisis económica general se le van añadiendo otras crisis específicas como la pobreza energética, así que la ropa de abrigo, va a ser utilizada por gente que tiene que renunciar a su casa a poner la calefacción porque no puede pagarla. También, hacen falta pañales y productos infantiles. Sin duda uno de los sectores más vulnerables es la infancia, de ahí la urgencia en tener pañales y papillas entre otros.
Además, son necesarias campañas de donación de dinero, para ayudar a personas que están a un paso de ser expulsados de sus viviendas, para que puedan pagar el alquiler.
Está claro que ya podemos hablar de un nuevo concepto, la pobreza crónica, porque se necesitarán 10 años para salir de la actual crisis de ingresos.
No todo consiste en dar alimentos. Esa evolución adaptativa de las organizaciones sociales, es imprescindible porque no hay visos de solución al drama social.
Uno de los principales problemas a los que habrá que enfrentarse probablemente será: el de la caída de donaciones. El hecho de que esta situación se alargue durante tanto tiempo, puede provocar que la sociedad se desincentive y no colabore tanto como al principio.
Las personas mayores deben acceder a los alimentos. Ya hemos comprobado y visto, que han sido los más golpeados por el coronavirus. Hemos de tomar conciencia de la importancia de proteger a las personas mayores en estado de indefensión. Es importante crear medidas apropiadas para evitar daño o sufrimiento a las personas de edad.
Causar daño o sufrimiento a una persona de edad indefensa, es un acto aberrante que debería desaparecer de cualquier sociedad, y debemos de erradicarlo, por ello debemos tomar Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez. “Cada vez hay más mayores”
La ONU estima que para 2050 más del 20% de la población mundial tendrá más de 60 años. Este aumento de personas ancianas será más rápido y mayor en el mundo desarrollado.
En España actualmente el 18,4% de la población tiene más de 65 años y varias características en común como las limitaciones físicas, de salud, cambios socioculturales, brecha digital… Lo que les convierte en fáciles víctimas de abusos o engaños y por lo tanto en personas más vulnerables.
Para contrarrestar su situación de inferioridad y precisamente por ser de mayor edad hemos de ir a una protección mayor:
1. Todas las personas mayores, deben ser considerados ciudadanos vulnerables.
2. Que se impidan todas las situaciones en las que se produzca discriminación por edad a la hora de acceder a servicios públicos o privados de asistencia.
3. Que se garantice el acceso de los mayores a unos servicios mínimos (agua, gas, electricidad, sanidad, cuidados) que aseguren una calidad de vida digna.
4. Que sean consideradas sanciones graves (y como tal se castiguen) los abusos contra personas mayores vulnerables.
5. Que se establezcan requisitos adicionales de información cuando los mayores sean los destinatarios de bienes o servicios.
6. Que se amplíe el tamaño mínimo de la letra en el etiquetado de los productos al menos 3 mm.
7. Que se prohíba la comercialización puerta a puerta, por ser una fuente de abuso constante para los mayores.
8. Que se incremente la protección de los mayores en la contratación financiera (prohibiendo el ofrecimiento de determinados productos).
9. Que se obligue a las empresas a ofrecer un servicio de atención al cliente en condiciones adecuadas a las necesidades específicas de los mayores.
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10. Que se regule la publicidad de los servicios y productos de salud destinados a mayores para evitar engaños y abusos.
